29 junio 2010

Educación en la contingencia y la solidaridad a través de la ficción narrativa


Traigo algunas notas a partir del artículo "R. Rorty: pragmatismo, ironísmo liberal y solidaridad", de Alfredo Vásquez Rocca, sobre la obra de Richard Rorty "Ironía, contingencia y solidaridad" (1991, Paidós), que da, parcialmente, sentido a esta investigación:


Este proceso de llegar a concebir a los demás seres humanos como “uno de nosotros”, y no como “ellos”, depende de la descripción, comprensión e interpretación de cómo son las personas que desconocemos y de cómo somos nosotros. Esto no es tarea de una teoría, sino de géneros como la etnografía, el informe periodístico, los libros históricos, el cine, el drama documental y, especialmente, la novela.


La novela y el cine poco a poco, pero ininterrumpidamente, han ido reemplazando al tratado de ética como principales vehículos del cambio y del progreso moral. Este reconocimiento es parte de un giro global de Rorty en contra de la teoría y hacia la narrativa.



La Ética se constituye como reflexión y disciplina porque la razón humana es incierta; los seres humanos estamos con-viviendo en un mundo interpretado, en un universo simbólico, en el que todo lo que hacemos y decimos se eleva sobre un horizonte de provisionalidad.

La realidad es inseparable de la ficción porque es inseparable del lenguaje o de los lenguajes, de la palabra o de las palabras y de los silencios, porque es inseparable de las interpretaciones, porque vivimos en un “mundo interpretado” en el que nunca nos sentimos seguros.

El giro narrativo de la Ética asume que no existe ninguna instancia metateórica que legitime sus enunciados, ningún punto de vista trascendental, ningún meta-léxico, ningún dogma que consiga escapar a las figuras de las que nos servimos para construir sentido. Sólo la literatura es capaz de narrar, en ocasiones dramáticamente, el flujo de la vida, su ambigüedad. 

La razón literaria (frente a la razón instrumental), en la medida en que es una razón estética, es una razón sensible al sufrimiento del otro o, es una razón compasiva.

Sin una imaginación literaria no es posible conmoverse ante el mal. La educación sentimental y literaria busca, pues, formar individuos que sean capaces de indignarse ante el horror. La razón educativa desde el punto de vista literario es una razón perturbadora, es una razón sensible a la humillación del otro.

22 junio 2010

El arte de volar: infancia en los años 20

Desde una perspectiva global, la novela gráfica El Arte de volar (ediciones de Ponent, 2009) ya ha recibido el reconocimiento público del bien hacer de sus dos autores Antonio Altarriba y Kim (Premio 28 Salón Internacional del cómic de Barcelona al mejor guión, mejor obra y mejor dibujo 2010). En esta investigación mi propósito es realizar un análisis parcial, distanciándome del entusiasmo expresado en la entrada del 2 de Junio “EL ARTE DE VOLAR, de Antonio Altarriba y Kim”. Desde una perspectiva de género, es interesante observar las imágenes que nos hablan de la construcción cultural de la masculinidad y la feminidad en el pasado reciente del Estado Español. Por respeto a los derechos de autor, el número de las viñetas mostradas es limitada, pero son suficientes para reflexionar sobre el amoldamiento forzado del protagonista de la historieta al modelo de “hombre” vigente en la sociedad de aquel momento, desde su infancia hasta su vejez. 


Antonio Altarriba, el guionista de El Arte de Volar, toma la voz de su padre para contar su historia de vida, conciliándose con el suicidio de su padre a los noventa años; “mi padre tardó noventa años en caer de la cuarta planta” (Altarriba, 2009:15). A esta frase le sigue el comienzo de la narración que cuenta la dura infancia de Antonio, que nació en una familia humilde en el ámbito rural de Peñaflor, Zaragoza:

“Con ocho años dejó de ira la escuela para trabajar en el campo” (…) “Yo, que ya soy un solo yo, nunca me encontré a gusto en esa casa. Y de no ser por mi madre, no habría conocido los afectos familiares”. 
(Altarriba, 2009: 19)

El autor, haciéndose uno con la voz y experiencia de su padre, en un ejercicio de empatía imaginativa, nos muestra la cruda realidad de un chico de ocho años cuya infancia está marcada por el trabajo duro en el campo, la obediencia ciega a un padre avaricioso por la posesión de tierras, la rivalidad competitiva entre hermanos y los azotes -tanto de sus dos hermanos mayores como de su padre-. La madre, ausente en la representación gráfica, aparece mencionada en la narración como la única que aportaba algo de afecto. 

Este niño que crece atrapado en un pueblo del que desea salir al cumplir los catorce años, me recuerdan al poema El niño yuntero, de Miguel Hernández:

Carne de yugo, ha nacido
más humillado que bello,
con el cuello perseguido
por el yugo para el cuello.

Nace, como la herramienta,
a los golpes destinado,
de una tierra descontenta
y un insatisfecho arado.

(…)

Empieza a sentir, y siente
la vida como una guerra
y a dar fatigosamente
en los huesos de la tierra.

(…)

Trabaja, y mientras trabaja
masculinamente serio,
se unge de lluvia y se alhaja
de carne de cementerio.

A fuerza de golpes, fuerte,
y a fuerza de sol, bruñido,
con una ambición de muerte
despedaza un pan reñido.


Infancias marcadas por un trato familiar que hoy se considera maltrato y explotación infantil. Niños hechos hombres a través de la violencia de otros hombres. Según Gil Calvo, la masculinidad es una máscara o disfraz que hay que adoptar en público para ser reconocido como un hombre; hacerse hombre consiste en enmascararse, “pues la masculinidad siempre es una máscara; una prótesis extracorpórea de naturaleza fálica, en tanto que metáfora de la erección a la que alude” (Gil Calvo, 2006: 25). Así entendida, la virilidad sería una experiencia trágica de elección e intento de preservación de una máscara que fingiese un estado de erección permanente abocada al fracaso, a la castración (o pérdida). Una máscara siempre puesta a prueba por las miradas de los otros que dictaminan si se es vencedor o perdedor, “las dos grandes máscaras que tensan la construcción de la masculinidad”. (Gil Calvo, 2009: 26). El ganador de la batalla quedaría como digno de su máscara triunfal, a modo de patriarca, mientras que el vencido queda públicamente desenmascarado como perdedor, hombre fracasado. En el caso de la España de los años 20, la máscara de la masculinidad comprendía el uso de la violencia para la supervivencia ante el despotismo patriarcal y la competitividad fraternal

REFERENCIAS: 
Gil Calvo (2006): Máscaras masculinas, Editorial Anagrama, Barcelona.
Poema El niño Yuntero, de Miguel Hernández, desde la web Poemas del alma.

16 junio 2010

Contra la impunidad

"Artistas y familiares de víctimas del franquismo han presentado esta mañana un vídeo, realizado por la cineasta Azucena Rodríguez, en el que 15 escritores, actores y músicos ponen rostros y voz a otros tantos asesinados durante la Guerra Civil y la dictadura franquista. Ninguno de los artistas que participan en el vídeo ha cobrado por ello (...) "Ha sido necesario un vídeo así porque las historias de estas personas no están en los libros de texto, no se escuchan, no se sabe lo que han sufrido", ha denunciado Emilio Silva, presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, quien ha confiado en que el documental sirva, no solo para "avergonzar" a "los jueces que han perseguido a un juez por intentar investigar unos crímenes reales", sino para que "hagan algo".

Noticia en El País (16/06/2010): "No tuve juicio, ni abogado, ni sentencia, mi familia me sigue buscando"

En los comentarios de YouTube, bajo el mencionado vídeo, se mezclan críticas a la gestión económica del Gobierno con irónicos testimonios de familiares que fueron asesinados por parte de los republicanos... A éstos últimos cabe recordarles que la izquierda ya reconoció sus acciones violentas y asesinatos, y se sintió avergonzada y muy decepcionada por ello. Estas muestras de arrepentimiento no se dieron por parte de la derecha española. La ley de Amnistía vino bien para silenciar los rencores y disipar responsabilidades, pero los abusos de poder tan sólo han sido reconocidos por una parte. La población afectada tiene una herida que se traspasa de generación en generación hasta que ésta pueda tener su espacio de reconocimiento y duelo. El reconocimiento estatal, público y cultural del dolor de esas personas es necesario para curar el pasado, que no puede escindirse tan fácilmente del presente. Si bien la prioridad económica de España es salir de esta crisis, no puede ser incompatible con condonación de la deuda histórica -ética- del estado español para con la ciudadanía que pide el reconocimiento y duelo necesario para aliviar su sufrimiento.

El vídeo:


08 junio 2010

II Jornadas Profesionales de cómic de Granada



Este fin de semana podremos disfrutar de las II Jornadas Profesionales de cómic de Granada en el Centro Cultural Caja Granada; una buena oportunidad para conocer a autores y editoriales. Si todo va bien podré entrevistar a Ricardo Olivera, Fritz, autor de "Mi tío que estuvo en el infierno" y conocer a Laura, dibujante de "Días de Rejones", ambas historietas en el libro colectivo Nuestra Guerra CIvil, de Ariadna Editorial. Además estaré en una mesa redonda hablando del proceso de ilustración del libro La Torre Infinita, escrito por Miguel López (creador de la Escuela de animación y productora audiovisual Nexo Films).
¡Un finde intenso!

Desde autores del cómic copio el programa:

Viernes 11

A partir de las 11:00 h. hasta las 14:00 h. Entrevistas personalizadas con las editoriales (con cita previa)
18:00 h. “Del cine y la literatura al cómic” con la presencia de El Torres, Gabriel Hernández Walta y Lance Tooks.
18:30 h. 12 del Doce. Toda una colección de comic histórico realizado desde Andalucía. Con la presencia de Fritz.
19:00 h. La animación en Granada. Con la presencia de Kandor Graphic y Nexo Films.

Sábado 12

A partir de las 11:00 h. hasta las 14:00 h. y de 17:00 a 19:30 entrevistas personalizadas profesionales con las editoriales (con cita previa)
10:00 h. Desayuna con socios de la AACE (Fritz, Paco Nájera, Manuel Berrocal, Miguel A. Alejo) y Horacio Altuna.
11:00 h. El comic y la ilustración en femenino. Invitadas: Laura, Irene Díaz, Lola Sánchez, Adribel y Clara Soriano.
12:00 h. Asociacionismo y derechos de autor, en concreto sobre el comic digital con la presencia de APIC con Gemma Cortabitarte y Horacio Altuna, AACE con Manuel Berrocal y algún otro socio.
17:00 h. El cómic en Jaén, como ciudad invitada. Intervienen autores de Jaén.
17:30 h. Presentación del libro Don Gerundio en el bosque de la Prosa, de Mariano Velasco e ilustrado por Francisco Poyatos.
18:00 h. La ilustración un mundo por descubrir. Contará con la presencia de editores de literatura infantil: Eva Rodríguez (Miau), Shara Martín Palma (Policarbonados), de la revista Cosquillas y las ilustradoras Marta Madrid y Ana Campos.
19:00 h. Presentación y entrega del Catálogo de Autores de Granada y nominaciones de los Premios Hormiga.

Después nos tomaremos unas cervecillas, comeremos algo y se entregaran los premios HORMIGA, que van a entregar los IRREVERENDOS en el pub Boulevard.

02 junio 2010

EL ARTE DE VOLAR, de Antonio Altarriba y Kim


Esta es una magnífica presentación de la novela gráfica El arte de volar,de Antorio Altarriba y Kim (Edicionesdeponent, 2009), premio del Salón del cómic de Barcelona al mejor guión y mejor dibujante. Aunque la presentación tenga un tono dramático, me parece que el libro no lo es en su totalidad. 

El arte narrativo de Altarriba y el arte gráfico de Kim nos ofrecen una historia autobiográica que enlaza profundamente la emotividad de una historia íntima con la realidad del contexto sociopolítico que vivió el padre del guionista: la dura vida en el campo, la guerra civil y el franquismo. Este trabajo goza de una gran maestría narrativa y gráfica a la altura de obras tan importantes como Persépolis. Del mismo modo que Satrapi logra engarzar lo personal autobiográfico con la historia de su país, sumergiéndonos en un mar emocional que va de las lágrimas a las risas, Altarriba y Kim también consiguen hacernos llorar, sonreír y volar con su gran sensibilidad. Cuando una narración gráfica consigue transmitir una historia con una modulación emocional tan eficaz para hacernos sentir lo que vive el protagonista, no sólo consigue que conozcamos la vida en un tiempo pasado, logra transmitir la experiencia de forma vívida, nos toca, nos hace sensibles y compasivos al sufrimiento humano, cómplices de las fantasías, anhelos y frustraciones íntimas de nuestros abuelos. El arte de volar es una obra maestra de la novela gráfica española cuya publicación en el ámbito francés espero que le otorgue el reconocimiento y la popularidad que merece . Desde una perspectiva de género, sólo puedo echar de menos que guionistas y dibujantes se animen a contar la historia familiar de sus madres y abuelas con esta calidad y sensibilidad y podamos conocer aquel tiempo oscuro y difícil que nos precede también a través de la experiencia de algunas mujeres.